Es posible que tengas una de estas por casa.
¿Un robot aspirador y una Impresora 3D?
Exacto una Roomba de andar por casa, imagino que te estarás preguntando que tiene que ver esto con la impresión 3D. Bueno, si no te lo preguntas tampoco pasa nada ahora te explico que relación voy a mantener durante este post con ambas. Por ponerte en contexto, resulta que hemos pasado de cambiar palos de escoba y limpiar mópas, a hacerle el mantenimiento a estos aparatejos caseros. Y es que, no es todo sentarse y dejar que el susodicho robot haga las labores de la casa mientras nosotros nos dedicamos a descansar. Más bien, la realidad, es que pasamos a otras labores mientras este hace de las suyas por la casa.
Una de estas labores, es hacerle un mantenimiento preventivo para evitar costosas roturas que pueden dar con el aparato del demonio en la basura, si no, también con una importante factura de reparación.
¿Todos sabemos como son los servicios técnicos oficiales verdad?
Bueno al turrón.
Debido a no haberle hecho el mantenimiento cuando toca, hoy me encuentro con el robot aspirador con uno de sus componentes en mal estado.
Encontré el cepillo encargado de ir encarrilando la suciedad hacia el centro de la máquina en muy mal estado, aparentemente a causa de un atasco.
Una vez desmontado el cepillo, no sin antes conseguir una herramienta especial, podemos ver unos engranajes que son los encargados de trasmitir el movimiento del motor al cepillo y de este modo, rueda para cumplir su función.
La mala noticia, está en los engranajes dentados. Debido a un sobre esfuerzo, desgaste, suciedad o una suma de todas, ha hecho que uno de ellos pierda todos sus dientes dejando el motor girando al libre.
Bien, puestos en situación, toca encontrar recambio. Pero esto supone sustituir el bloque del cepillo completo. No es una tarea complicada si sabes lo que estas haciendo, pero ¿no os da rabia tener que comprar piezas que no necesitáis? A mi personalmente si, y mucha. Por lo que la segunda opción es buscar el repuesto del engranaje, el cual no pude encontrar por ningún lado. ¿Qué cosas verdad?
Bueno, sin ganas de adquirir cosas que no necesito pero sin posibilidad de repuesto solo cabía una opción. ¿Te imaginas cual? Exacto, dibujar y imprimir la pieza necesaria para la reparación. ¿Para qué otra cosa vamos a querer una impresora 3D en casa, si no es para que nos saque de apuros?
Dicho y hecho.
Preparamos la pieza, la mandamos a imprimir y el resultado es algo tal que así.
Ahora solo queda limpiar los restos del engranaje roto, eliminarla grasa vieja y sucia y nos queda algo tal que así.
Es el momento de engrasar de nuevo antes de cerrar el conjunto y hacer una prueba para corroborar que todo funciona correctamente. No las tengo todas conmigo, respecto a la durabilidad del material utilizado. En este caso la pieza está impresa en PLA, tal vez use en una próxima revisión Nilon o Abs. De esta manera la pieza será más dura, aunque si aguanta un año completo, creo que no me calentaré mucho más la cabeza.
Así que, ahí lo tenéis. Un uso claro, conciso, sencillo y para toda la familia de como la impresión 3D nos puede sacar de un apuro en casa. Pero, ¿os imagináis una de estas en un taller? Seguramente en un futuro más cercano que lejano lo veremos.