Son días de pasar en familia, de hacer balance del año que acaba, de considerar todo lo bueno de 2013 y pararse a pensar en todo lo que nos traerá 2014. Son momentos de recordar a los que ya no están y dar una calurosa acogida a los que vienen nuevos. Y a muy pocos días de finalizar el año, lo que realmente importa es que hemos sobrevivido un año más, y aún que no te ha tocado la lotería lo importante es tu salud.
Pero… ¿y el próximo año qué?
Pues, solo cabe esperar que lo malo de 2014 no sea peor que su anterior, y que de una vez por todas, todos los cambios que necesitamos, sobre todo en nosotros mismos, se produzcan de una vez.
Por todo esto, este post es para todos, para los que me odian, y para los que me aman, para los que me ponen la zancadilla, y los que me estrechan su mano para seguir adelante, para los que me critican, y para los que me ayudan día a día a ser mejor, para los que me ignoran, y para los que me prestan toda su atención, para los que me ponen trabas, y para los que me ayudan a seguir adelante, para los que no dan un duro por mi, y para los que creen en lo que hago, en definitiva… para todos.
FELIZ NAVIDAD…